ESCRIBE: OSCAR TABAREZ
*** Protergo, empresa de Pedro Aspe, impulsó a Javier Villarreal en el SATEC.-
*** A Rubén Moreira por convenir a sus intereses, le faltó aclarar la co-responsabilidad del PAN local en la adquisición de la deuda.-

En el escenario de su penúltimo informe, el gobernador Rubén Moreira Valdés no escapó, como es tradición desde hace cuatro años, a los cuestionamientos sobre los colosales créditos que se adquirieron en tiempos de su hermano y de su antecesor Jorge Torres López y que suman la friolera de 36,000 millones de pesos.
Ya con la media coahuilense y algo de la nacional, respondió a los cuestionamientos recordando la co-responsabilidad del gobierno federal en ese entonces panista y en particular mencionó al exsecretario de Hacienda calderonista Ernesto Cordero quien sí se enteró de los créditos.
En los hechos, el PAN tanto local como nacional si fue co-responsable de los créditos aunque para cuando se enteró Cordero poco o nada podía hacer para apuntalar su entonces alicaída precampaña presidencial haciéndole un boquete directo al entonces dirigente nacional del PRI: Humberto Moreira.
Los orígenes de los créditos se remontan a las asesorías de Protergo el despacho de Pedro Aspe, ex secretario de Hacienda salinista quien arribó a Coahuila desde el 2005. La también firma consultora inserta al tamaulipeco Javier Villarreal Hernández en el organigrama estatal quien se encargaría de todos los trámites y transacciones sin siquiera reportarse con los mandos moreiristas. Incluso en el 2007, Salinas visitó Batopilas acompañado del entonces gobernador quien le entregó las llaves del estado. Los dos créditos diseñados por Protergo, se envió en el verano de 2008 por dos mil quinientos millones de pesos, aprobado por los diputados estatales excepto por un solo legislador: el panista Jorge Rosales Saade.
Para el otoño, en plena campaña para renovar el congreso, el PAN local no controvirtió la inconstitucionalidad de los créditos a diferencia de sus correligionarios en Sonora que si lo controvirtieron los endeudamientos pretendidos por Eduardo Bours ante la SCJN, así con la nula acción, los créditos quedaron en firme y nadie detuvo el primer endeudamiento a costa de hipotecar veinte años los ingresos de las tenencias vehiculares. De la UDC y el PRD cabe señalar que ambos partidos no controvirtieron la inconstitucionalidad y no solo eso, sus diputados votaron a favor de los créditos.
En el invierno del 2009, el gobernador envió la iniciativa para la creación del SATEC, una super secretaría que escapaba a todos los controles del Congreso local e incluso del propio gobierno estatal, sobre todo en los rubros de contratación de créditos y cuya operación realizaría in dar aviso a nadie. Para febrero de 2010, el congreso local le aprobó la iniciativa y los diputados locales panistas se abstuvieron de votar retirándose del recinto, rememorando la infame conducta de los diputados federales panistas en la calificación de la elección presidencial de 1988.
Pasaron tres meses y el PAN no controvirtió la iniciativa, al darse término, el gobernador envió la iniciativa en julio de 2010 donde nombraba a Javier Villarreal Hernández como titular del SATEC, aun y cuando ni siquiera contaba con cédula profesional, una vez más el PAN local repitió su complicidad silenciosa y para noviembre de ese año adquirió la legitimidad necesaria para operar créditos con absoluta discrecionalidad al no haber sido controvertida por ningún panista.
De ahí en diciembre de 2010 con Humberto como gobernador fluyeron los primeros créditos por 15 mil millones de pesos, asegurando la presidencia del PRI nacional en enero de 2011, pero eso no detuvo que siguieran adquiriéndose deudas en otra tanda de bancos por un monto de 21 mil millones de pesos, dando un total de 36 mil millones de pesos de los cuales según el mismo Cordero como secretario de Hacienda calderonista se enteró en abril de 2011.
Pero la opinión pública no se enteró de los créditos sino hasta pasadas las elecciones a la gubernatura, a finales de julio por el diario El Norte cuando este publicó que la entidad norteña era la más endeudada. Cordero a mediados de agosto, solo después de que la nota saliera a la luz, aceptó que en efecto los montos correspondían a 36 mil millones de pesos.
De ahí que a Rubén Moreira por convenir a sus intereses, le faltara aclarar la co-responsabilidad del PAN local en la adquisición de la deuda, solo mencionó a Cordero pero encubrió sin duda a los cómplices en la oposición coahuilense piezas clave para que exista el endeudamiento.
elprodecoahuila@gmail.com
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